Profesora Alejandra Zúñiga participa en diálogo sobre renta básica universal

El pasado 08 de julio nuestra investigadora responsable Alejandra Zúñiga Fajuri participó en el Diálogo virtual “Actualidad y pertinencia de la Renta Básica Universal” organizado por la Red Latinoamericana de la Renta Básica y el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales. En su intervención reflexionó sobre la situación “mujer, pandemia y renta básica”, defendiendo la inclusión de una perspectiva feminista en su diseño y posible implementación.

Se trata del primer diálogo virtual que la Red Latinoamericana de la Renta Básica organiza y que espera convocar una vez por mes. Participaron también en este encuentro Pablo Yanes, actual coordinador de investigaciones de la sede regional de la CEPAL en México y Nelson Villarreal Durán, docente e investigador de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de la República de Uruguay.

Según explicó Gabriela Carrera, moderadora del encuentro, este ciclo de diálogos “busca ser un espacio de discusión sobre los distintos aspectos que deben considerarse en la región para la implementación de una renta básica universal, tomando en cuenta las características propias de los países Latinoamericanos. El contexto actual ha requerido la implementación de políticas públicas que están dirigidas a aliviar la situación de precariedad en la que vive la mayoría de la población, con el propósito de disminuir los efectos negativos que la pandemia ha generado”.

En su intervención, la profesora Alejandra Zúñiga destacó que “la emergencia sanitaria está provocando impactos específicos sobre las mujeres que vienen a profundizar las desigualdades de género existentes, tanto dentro de los hogares como fuera de ellos. Ese impacto es más patente en Latinoamérica, región en donde las tasas de desempleo femenino han aumentado críticamente, a la vez que muchas de ellas han debido postergar su reinserción al mercado laboral para ejercer labores de cuidado de personas dependientes”.

En este contexto, señaló que “las cifras muestran que las mujeres realizan tres veces más trabajo de cuidado no remunerado que los hombres y que el cuidado de los familiares con el virus ha aumentado drásticamente su carga. Los datos vaticinan que en todo el mundo la independencia de las mujeres será una víctima silenciosa de la pandemia, puesto que a medida que los sistemas de salud colapsan, más personas con COVID necesitaran cuidados en el hogar, lo que aumentará su carga general de trabajo. Además, como las pandemias exacerban todas las desigualdades existentes, el aislamiento de los hogares seguirá desplazando el trabajo de cuidado desde la economía remunerada a la no remunerada”.

A pesar de la crisis, la profesora Zúñiga señaló que esta “nos ofrece una oportunidad”. “Durante demasiado tiempo, cuidar ha sido sinónimo de desprotección y precariedad. Vivimos en un mundo laboral que está pensado para personas que no cuidan y la sociedad ha asumido que el cuidado de niños, enfermos y ancianos puede ser absortividad sin costo por las mujeres, las que subsidian así a la economía remunerada”. Sobre este punto, la profesora Zúñiga enfatizó que “las mujeres no pueden seguir dotando a la sociedad gratuitamente de los cuidados que esta necesita”.

Nuestra investigadora continúo su exposición destacando la paradoja que enfrentan los países que son considerados como con mayor igualdad de género en el mundo. Precisó que “se trata de Estados de bienestar que apoyan a las familias trabajadoras, promueven el permiso parental y dan soporte legal, político y cultural para alcanzar la igualdad de género”. Sin embargo, “las estadísticas muestran que las mujeres jóvenes de los países nórdicos estarían eligiendo mayoritariamente carreras típicamente femeninas, vinculadas con el cuidado, con los servicios, con los idiomas, aumentando así las diferencias de género”. Asimismo, “las mujeres eligen trabajar a tiempo parcial, e invertir más horas en las tareas domésticas y hacerse cargo del cuidado de los adultos mayores. Las mujeres, en efecto, asignan un valor preferente al de los hombres al trabajo de cuidado y de reproducción, y esas preferencias e intereses deben tenerse en cuenta al momento de especificar el contenido posible de un ingreso básico universal con perspectiva de género”.

Frente a esta situación, la profesora Zúñiga afirmó que la respuesta de un Estado comprometido con una justa igualdad de oportunidades y con el principio de igualdad por diferenciación, es garantizar un ingreso básico universal de corte feminista, que permita asegurar mayor autonomía a las mujeres, valorando por primera vez en la historia el trabajo de cuidado que realizan gratuitamente”. En este sentido, agregó que “un ingreso básico universal mejoraría la capacidad negociadora de las mujeres a efectos de estimular la participación de los hombres en el trabajo doméstico y mejoraría sus condiciones frente al empleo remunerado”.

Reconoció sin embargo que “algunas feministas son críticas del ingreso básico porque temen que pueda reforzar la actual división sexual del trabajo, incentivando a que ellas sigan realizando más tareas de cuidado. Consideran que más que emancipatorio, el efecto del ingreso básico sería el precio del silencio, pues las mujeres ahora, remuneradas por su labor, ya no tendrían razones para quejarse y exigir mayor igualdad”.

Sobre el punto, nuestra investigadora sostuvo que “el problema es que estos argumentos parecen considerar que la emancipación de la mujer estaría ligada inexplicablemente en su participación en el mercado laboral. Pero ello nos exigiría admitir un solo concepto autónomo de emancipación, es decir, uno definido externamente por quienes entienden que el solo empleo formal es propiamente liberador. En cambio, si admitimos que las mujeres debieran poder decidir autónomamente qué actividades les compensan y les generan mayor retribución personal, entonces la renta básica si aumenta su libertad y autorrespeto”.

Así, defendió que “la renta básica no remunera específicamente el cuidado, por lo que no empujaría a las mujeres a especializarse en las labores reproductivas. Esta neutralidad política si se quiere del ingreso básico universal, significa que nadie está obligado a especializarse en ser empleada o ser cuidadora para poder recibir el ingreso, garantizando seguridad económica básica y neutralidad con respecto a las actividades que cada quien elija” y que “la sociedad debe reconocer que el trabajo de cuidado es un trabajo fundamental para su propia existencia, que debe ser justamente compensado por la vía de garantizar una renta básica universal para todas las personas desde el nacimiento”.

Sobre esta última cuestión, la profesora Zúñiga destacó que “esta última particularidad es precisamente la que permitiría transformar la propuesta de ingreso básico universal en una propuesta con perspectiva feminista, pues la mayoría de las fórmulas que se han estudiado restringen el ingreso básico a los miembros adultos de la población”. En este sentido, sostuvo que “si queremos pensar en el ingreso básico universal también como un mecanismo de compensación social por las labores de cuidado que realizan las mujeres en todo el mundo, la mujer debiera poder tener derecho a administrar el ingreso básico universal también de quienes tiene a su cuidado”.

Otras intervenciones

Pablo Yanes

El actual coordinador de investigaciones de la sede regional de la CEPAL en México, Pablo Yanes señaló que “estamos frente a un conjunto de dilemas de carácter civilizatorio para repensar el tipo de sociedades en las cuales queremos vivir. La pandemia nos obliga a repensar la idea misma del desarrollo, el bienestar, la protección social, la sustentabilidad ambiental, entre otros temas”.

En este contexto, destacó la “renta básica como una de las respuestas frente a los niveles de inseguridad, desprotección y precarización general de la vida de las personas. Lo anterior se acompaña de un renacido interés sobre los derechos económicos, y en general de la constatación de que el tipo de regímenes de bienestar y de sistemas de protección social construidos hasta ahora son insuficientes y no permiten un pleno acceso al bienestar de las personas, entendido este como la construcción de sus propios proyectos de vida, la capacidad de emancipación y el acceso a los más altos niveles de satisfacción de sus necesidades básicas”.

Finalmente, señaló que “desde la CEPAL planteamos la renta básica universal no solo como una política pública, sino que también como un nuevo pilar del Estado de bienestar que hay que construir. Si bien no es la única solución, es parte de ella y debe formar parte de la construcción de una nueva institucionalidad social”.

Nelson Villarreal Durán

En su intervención el docente e investigador de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de la República de Uruguay, Nelson Villarreal abordó parte de los temas que sirven de fundamento de una renta básica universal incondicional. Esto son: i) las condicionalidades y el cambio civilizatorio y de paradigmas; ii) los problemas de justicia, emancipación y ejercicio integral de la libertad; iii) el poder en la sociedad y las personas; iv) el enfoque de derechos humanos; v) la autonomía en relación trabajo, capital, empleo y tiempo libre, y vi) el Estado social de bienestar como un nuevo pilar de protección social de la renta básica universal incondicional.

Señaló en su exposición que “la renta básica universal es una transferencia incondicionada que debe ser implementada en el corto, mediano y largo plazo y que de alguna manera supone ser económicamente viable y éticamente deseable”. Agregó que “la renta básica universal fortalece tres aspectos: la autonomía para la libertad real de las personas; el reconocimiento de lo económico como un derecho humano, y la garantía de ingresos básicos permanentes” y precisó que el “Estado social de derecho debiera garantizar ingresos básicos para la supervivencia como complemento a otros derechos sociales, evaluando la relación entre costos, inversión y futuro prestado. Entendiendo este proceso como uno de corte democrático”.

Registro del Diálogo virtual “Actualidad y pertinencia de la Renta Básica Universal” en: https://www.youtube.com/watch?v=8sYGRwGi5XY